Sálpidos

Largas cadenas de individuos semejantes, los sálpidos viven en comunidad y pueden también individualizarse. Lo más visible a través de su túnica transparente, es este “núcleo” opaco que reagrupa las vísceras de este pequeño animal…

Unos pocos milímetros para los más pequeños…treinta centímetros para los más grandes…los sálpidos se desplazan y se alimentan bombeando agua a través de su cuerpo cilíndrico, gracias a sus cinturones de músculos. A pesar de su apariencia primitiva, estos sálpidos poseen un corazón, branquias e incluso una especie de placenta…ellos son cercanos ancestros de los peces  y de los vertebrados. Cuando las algas microscópicas proliferan, los sálpidos se sacian y se reproducen de forma asexuada y explosiva. Un sálpido solitario germina una cadena de varias decenas de minúsculos individuos…ellos crecen…y crecen…alcanzando el tamaño adulto…ciertas cadenas pueden, de esta manera, alcanzar más de diez metros de largo.

Un buen ejemplo de trabajo en equipo: estos sálpidos encadenados son capaces de sincronizar sus contracciones musculares para desplazarse entre las corrientes! Ellos se comunican entre sí a través de señales eléctricas.  Pero el lazo que los une es frágil, un golpe de mar y la cadena acaba por dividirse. Cada sálpido “liberado” llevará una nueva vida, dándole orígen a otro sálpido solitario, que germinará cadenas de individuos semejantes…